El tiempo

El paso del tiempo, el tic tac, algo fugaz, inalcanzable, aprovechado o perdido, pero sí vivido. Muchas veces te detienes y reflexionas sobre aquello que has hecho o simplemente dejas que esos pensamientos caigan en el olvido. También, puedes mirar hacia delante y ver qué es lo que te depara el futuro. En todo momento pendiente de lo que pasará, lo que harás o dejarás de hacer.

Aún así, son pocos los que realmente puedan apreciar el presente. Poderlo hacer es una tarea complicada, pero no imposible. Las manecillas de los segundos van pasando, dejando el pasado atrás y con ansias de ver qué será lo siguiente. Sin embargo, el camino de un reloj es infinito, entra en un bucle y no se detiene. Poder disfrutar de aquello que se está haciendo en cada movimiento de la manecilla es lo que nos hará acercar al presente.

Vivimos en un mundo cada vez más acelerado, parece que queramos ganar una carrera al tiempo o, peor aún, dejar que otros nos quieran controlar nuestro tiempo. A menudo es conveniente hacer un parón, dar pause al vídeo de nuestra vida y disfrutar de la imagen que estamos viviendo. Sin embargo, sabemos que a veces es difícil, pero tal y como el tiempo es infinito, el nuestro en concreto tiene fecha, más cerca o más lejos, pero siempre tendrá un punto y final.

A menudo hemos escuchado la expresión de: “el tiempo es oro”. Efectivamente, y es que el valor del tiempo de cada una de las personas es lo más preciado que uno puede tener. Por eso, el mejor regalo que le puedes hacer a otra persona es tu tiempo. No lo dejes escapar, no esperes a qué venga, no pienses en el “y si…”, sólo cree qué es lo que puedes hacer con él. vívelo al máximo y compártelo con aquellos que más quieras.